Ahora que empieza el buen tiempo os proponemos algo diferente.
Para los que están buscando algo nuevo, inusual y quieren formar parte de la naturaleza, así definen este proyecto el estudio Miramari, formado por tres jóvenes afincadas en Praga.
Con escasos 24 m2, dimensiones de 3 x 8 m y sin renunciar a la comodidad y a la calidad, nos ofrecen un espacio confortable y cálido donde podemos pasar cualquier época del año, gracias a que dispone de calefacción y ventanas de aluminio con doble acristalamiento.
Una pequeña joya para los fines de semana, en madera de abeto , con chasis y llantas de acero, lo que le permite cierta movilidad.
Nos recuerda a un remolque, una cabaña de leñador, pero con todo detalle, en tres versiones diferentes, con cocina, baño, espacio de almacenamiento, cama y bancos plegables según las opciones.
Una verdadera maravilla que tanto podría usarse como vivienda de fin de semana como de casa de invitados o simplemente vivienda provisional, aunque ¿quién no querría quedarse a vivir en ella?.