Rodeado de árboles, bosque y pradera, con vistas al océano Pacífico, en la costa de California, se encuentra esta magnífica vivienda diseñada por los arquitectos del estudio Turnbull Griffin Haesloop.


Se trata de una residencia con dos núcleos independientes. La vivienda principal con forma de L se articula entorno a una terraza con vistas a la pradera y el océano con planta octogonal, y se distribuye en zona de estar y dormitorio separados en su zona central por la cocina.
En las paredes se combina los acabados en yeso y madera de cedro, guiño a la estética y pasión de los clientes por la cultura japonesa y su carpintería y ebanistería tradicional. El color de la madera ayuda a crear espacios cálidos y conseguir transiciones entre ambientes.

La zona de cocina con muebles en blanco empotrados en la pared y una zona de isla de madera de cedro y encimera en piedra natural, que delimita la cocina de la zona de comedor. Además del comedor, los propietarios solicitaron un pequeño espacio para desayunar independiente del comedor, que se resolvió con una zona con bancos y mesa en voladizo, de madera y con vistas al exterior gracias a unos grandes ventanales.
En la zona de estar el conjunto de ventanas y puertas forman el contorno y permiten disfrutar las vistas panorámicas. Techos de cedro y paredes de paneles de yeso y madera contrachapada,combinadas con la carpintería metálica de los grandes ventanales crean un interior minimalista y limpio. Todos estos detalles combinados con una decoración serena que mezcla colores tierra y materiales naturales ayudan a crear un ambiente cálido y cómodo.
Además de esta vivienda principal,la residencia cuenta con una vivienda separada con un dormitorio, baño y estar.
