Hoy vuelvo con la sección junto al mar.
Una vivienda gana mucho si se encuentra en un buen entorno, y que mejor entorno que el mar. En este caso me desplazo a la Isla de Coll que pertenece al archipiélago de las Islas Hébridas, ¿dónde está?, pues en la costa oeste de Escocia. Tan sólo tiene unos 20Km de largo y unos 6 Km de ancho, lo que permite recorrerla andando o en bicicleta. No es una isla muy turística así que es un lugar perfecto para perderse.

La primera vivienda es un proyecto del estudio escocés WTArchitecture. Construida respetando las ruinas de una casa abandonada durante 150 años, que sirven para envolver la estructura de la nueva vivienda, creando un espacio único.

La entrada original del siglo XVII fue restaurada y da paso a un hall que se conecta con las habitaciones a través de una escalera de acero y cristal que combina perfectamente con los muros de piedra originales.

En este zona, parte de las ruinas albergan un patio sin techo.

Las ruinas se dividen en dos conjuntos que quedan unidos con una estructura central, que sirve de nexo de unión y donde se sitúa, en planta baja, el salón-comedor. La estructura de acero y cristal se abre al magnífico entorno. Los suelos de pizarra contrastan con los techos blancos y se extienden hacia el exterior. Poco mobiliario, el necesario para disfrutar de la estancia y de las vistas al calor de la chimenea.

En esta planta también se encuentra la cocina, con un diseño acorde con el resto de la vivienda, muy amplia, con despensa y lavandería. En el otro extremo, una librería, que también sirve de zona de juegos para los niños.

Con 4 dormitorios en planta alta y 1 en planta baja, con 6 baños, uno de los cuales conecta con el exterior, además de un pequeño estudio con decoración en madera en paredes y techos, y mobiliario a medida, se completa el conjunto.


Excelente es el juego que los diseñadores consiguen con la iluminación y las grietas en las ruinas que le dan un carácter muy especial a toda la construcción. También destaca la utilización de distintas maderas, para los suelos y las estanterias, con diferentes acabados y colores que combinan para dar calidez a los espacios.
Si queréis ver algún detalle más de esta vivienda podéis visitar el siguiente enlace donde nos cuentan detalles de la construcción.
La otra propuesta en la Isla de Coll, a pesar de tener un estilo diferente, conserva la esencia de la arquitectura de la isla. La vivienda mantiene la estructura de la casa de campo original del siglo XIX. Vivienda familiar que actualmente se alquila por temporadas.
Una cuidada restauración de la estructura que envuelve un interior cálido con una decoración moderna y equilibrada. El blanco de las paredes y techos contrasta con la madera de los suelos. Un salón-comedor, con techos altos y estructura vista, abierto a una cocina con isla y diseño contemporáneo. Mobiliario de diseño clásico que combina con otro más moderno.
La planta baja se completa con dos dormitorios dobles con baño, un baño completo con bañera y una zona de lavandería.
Las escaleras centrales conducen a las otras dos habitaciones dobles, decoradas con camas individuales y moqueta en los suelos para evitar el ruido por impacto además de conseguir un mayor confort y calidez.
Dos bellas vivienda con vistas al mar, en un entorno privilegiado y con una estética que nos invita a conocer la cultura y el entorno donde se encuentran. Te costará llegar hasta la isla pero merecerá la pena. ¿Te apetece darte una vuelta?.