Cuando John Voigtmann, exmanager ejecutivo del mundo de la música y Ondine Cohane, escritora y bloguera de viajes, decidieron cambiar el estilo de vida, empezaron a trabajar en su lugar ideal. Acostumbrado a viajar por todo el mundo, John dejó su trabajo, salió de Nueva York y compró una finca con las ruinas de una casa de campo en una colina en la Toscana, para crear un refugio con vistas a la reserva natural de Val d’Orcia, donde echar nuevas raíces.Con la colaboración de los arquitectos Arianna Pieri y Ernesto Bartolini del estudio AB Rogers, plasmaron sus vivencias como nómadas y su amor por los hoteles íntimos, con carácter y esencia, creando un espacio fresco y elegante, sin grandes lujos pero con todas las comodidades necesarias para disfrutar de esta preciosa zona de Italia.
Las ruinas de la antigua construcción se renovaron para acoger, más que un hotel, una villa de lujo, elegante y acogedora. Sin perder el carácter rústico, La Bandita casa de campo nos invita a disfrutar de sus 6 habitaciones, 5 en la casa principal y 1 en un anexo reformado, Pig Sty, con un sofá cama y cocina, y panel deslizante que permite convertir la habitación de planta abierta en una suite de dos habitaciones.
Con muebles modernos y estilo urbanita, los tonos claros, y la madera blanqueada, combinan con detalles en color como el azul, verde, rojo o amarillo.
Utilizaron materiales locales como terracota, mármol travertino, telas tejidas a mano, madera de castaño y suelos de resina blanca. Las camas con dosel en terracota, nos invitan a desconectar.
La propiedad se completa con salón con librería, zona de comedor, estar al aire libre y piscina con borde infinito y vistas panorámicas.
La Bandita casa de campo se encuentra en la reserva natural de Lucciola Bella y participa con sus actividades en la conservación del entorno. Los artículos de higiene de lujo de Siena Chianti Cashmere de leche de cabra, las sales de baño Eau d’Italie y textiles de Busatti, son algunos de los cuidados detalles de los que podremos disfrutar.
Pero si lo que prefieres es disfrutar del alegre ambiente del pueblo de Pienza y de sus gentes, la otra opción es La Bandita Townhouse ubicado en el centro del pueblo. Antiguo convento del siglo XV reconvertido en hotel boutique con 12 habitaciones.
El interior del hotel es una mezcla de elementos antiguos como la piedra de las murallas originales y el mobiliario moderno, piezas contemporáneas, muebles diseñados por Farmobili y muebles recuperados de Riccardo Barthel consiguen crear una estética única y equilibrada.
Espejos de época, sillones de cuero, mapas antiguos o taburetes de metal con aire retro y vintage, decoran el hotel. Los colores contrastan con el neutro de las paredes de piedra y el blanco de los techos.
Además de las habitaciones el hotel cuenta con una cafetería restaurante, el Townhouse café, en planta baja, con puertas francesas arqueadas que dan acceso al patio exterior con jardín amurallado, y muebles de aire retro, con cocina vista con acabados en azulejos de color que dan un aspecto industrial al ambiente.
Además de estos espacios, en la segunda planta podemos encontrar, sólo para los huéspedes, una biblioteca y bar, donde se sirven aperitivos a la hora del cóctel disfrutando de la música del tocadiscos.
Dos espacios en los que John y Ondine te recibirán con amabilidad, que son fruto del amor por la buena vida y que disponen de todos los detalles para que quieras volver una y otra vez. ¿Ya te apetece conocer la Toscana?.