Hoy os traigo algo curioso, una vivienda diferente.
En realidad ya había visto cosas parecidas, en viviendas en las que se introducen elementos naturales, como troncos, que sirven para separar ambientes, o simplemente como elemento decorativo, como en el proyecto de Hironaka Ogawa.
Pero lo de este estudio ha sido llevarlo al extremo. Estáis pensando lo mismo que yo, ¿qué estaba antes?, ¿la vivienda? o ¿ o el tronco?. Pues aunque parezca una locura, el tronco vino después.
Y no sería una locura si no se tratase de un tronco de un viejo roble de unos 12 metros de altura. La verdad es me planteo el dilema del dueño de la vivienda, Jan, que se compró un vivienda en malas condiciones y decidió darle una nueva vida, para lo que contrató los servicios del estudio belga Atelier Vens Vanbelle, formado por Dries Vens y Maaren Vanbelle.
Viendo sus trabajos, en los que juegan con las perspectivas y las escalas, creando efectos sorprendentes, estaba claro que su proyecto no dejaría indiferente a nadie. Pero plantearse meter en una vivienda, ya existente, de la que sólo se mantuvieron los muros exteriores, un tronco de semejantes dimensiones, cuanto menos supuso un despliegue de medios técnicos que me deja sorprendida. Y es que imagino las miradas de los vecinos curiosos, viendo semejante escena, y simplemente me muero de la risa, y por supuesto, el resultado es genial.
Todo el espacio interior de la vivienda queda definido por ese elemento central que es el tronco, alrededor del cual se distribuyen los ambientes en cascada, en diferentes niveles, como si te encontrases en una casita de árbol, como las que aparecen en las películas. En planta baja la estrada de la vivienda conduce a la zona de estudio con zona de almacenaje, que esta comunicada con un patio exterior a través de un gran ventanal. Encima de la entrada, la cocina, además del comedor y una oficina. En los distintos niveles, una sala de estar con su baño y los dormitorios. En la parte superior una terraza en la azotea, cuyo cristal permite la entrada de luz a todo el interior.
Los niveles están separados en alturas de 90 cm creando una especie de espiral. La madera de la estructura de los niveles, contrasta con el hormigón del acabado de los suelos de las plantas inferiores. Si a caso ponerle una pega, esta casa no esta pensada para pequeños y personas con problemas de vértigo: ni una sola barandilla, ni si quiera de cristal…que no estaría demás. Aún así me encanta, y me alegro de que se hagan cosas diferentes, aunque no a todo el mundo le gusten.
Espero que os ayude a inspiraros.